Mientras que Robin está lejos de la comprobación de pistas sobre Slade, el resto de los Teen Titans tratar con un nuevo villano, Red X, que los toma con facilidad. Red X intenta formar una sociedad con Slade, pero tiene la tarea de recuperar otros dos chips de computadora. Starfire descubre que Robin no ha sido cierto acerca de su trabajo. Después de que Red X recolecte los últimos chips de computadora, Slade aparece, revelando que sabía que Robin era Red X todo el tiempo, y agarra las fichas. Los Teen Titans llegan a la escena y detienen a Red X mientras Slade se escapa. Robin se revela y persigue a Slade, que se burla de Robin sobre sus similitudes y su obsesión por él. Los dos se comprometen en el combate, que termina con Robin que domina a Slade, quien se revela como un robot. Starfire se acerca más tarde a Robin sobre los eventos pasados, diciéndole que Slade y él comparten una cosa en común: su desconfianza hacia los demás.