Slade amenaza con utilizar un detonador de Chronotones, un dispositivo que puede destruir toda la ciudad, congelando el tiempo para siempre. Mientras Robin va detrás de Slade, se mete en una pelea enorme con Cinderblock, lo que le lleva a Slade. Mientras tanto, los otros Teen Titans tratan de desactivar el detonador, que resulta ser falso, pues era un señuelo para atraerlos a una trampa, inyectándoles sondas que les permiten generar dolor, con lo que obliga a Robin a ser su aprendiz.