Terry se reencuentra con Charlie Bigelow, un viejo amigo y compañero de malas andanzas. Cuando tenía 14 años, Terry acompañó a Charlie a un asalto frustrado, terminando Charlie tres años en prisión, mientras que Terry pasó tres meses en el reformatorio por ser menor de edad. Terry desconfía de las intenciones de su antiguo compañero, pero termina aceptando su palabra de que se ha reformado, y convence a Bruno de que lo contrate en Díaz-Powers. Charlie no tarda en demostrar que no solo no ha cambiado, sino que se alió con un criminal a quien conoció en prisión, para el que intenta robar una hormona de crecimiento experimental. Batman frustra el robo, pero durante el enfrentamiento Charlie toma contacto con el químico, provocándole una transformación.