Los orígenes de Wolverine vuelven a acosarlo y torturarlo. Entonces, él decide entrar en la frontera Canadiense, para encontrar las instalaciones de Arma X (Weapon X). En esta ocasión no solo se enfrenta a su rival, Dientes de Sable, sino también al científico que le proporcionó su esqueleto de adamantium. Resulta que el doctor todavía planea utilizarlo, a través de un microchip que implantó en el cerebro de Logan hace mucho tiempo. Todo depende de Shadowcat y Nightcrawler (que acompañan a Wolverine por accidente, cuando se fueron en el Jet-X) para salvar el día.