Tres pequeños pero destructivos tornados recorren el mercado de Agrabah, robando joyas y oro y dejando atrás las casetas dañadas. Los más supersticiosos piensan que son demonios del viento, pero Aladdin piensa que son meramente ladrones. Se ve obligado a probar su teoría, y la libertad de Abu está en peligro si no puede. Él descubre que Abis Mal y sus secuaces están usando las mágicas plumas doradas de un bebé Roc para crear los tornados. Ahora depende de Aladdin y sus amigos salvar el día.
Ausente: Jazmín.